Nuestras maletas estaban una vez más amontonadas en la acera; teníamos mucha carretera por delante. Pero no importaba.
La carretera, es la vida. (Jack Kerouac)

sábado, 16 de julio de 2011

Regreso a Europa. Nuestra vida gitana en Grecia.

Y tras un cumulo increíble de circunstancias, acabamos en el aeropuerto de Atenas, después de una noche sin dormir en el aeropuerto de Telaviv y sus insoportables y austeras sillas rígidas.
Llegar a Grecia, fue una perdida de exotismo, autenticidad y de inercia de nuestro viaje y fue ganar en calidad de vida, alimentos y tranquilidad. Estábamos en Europa y aquí aunque al principio todo nos resultaba extraño en pocas horas nos adaptamos a su familiaridad y homogeneidad.
Atenas nos sorprendió gratamente, pues nos habían dicho que era fea y sucia, y para nada nos lo pareció. Nos resultó muy parecida al resto de ciudades europeas, que desgraciadamente cada día se parecen más y más engullidas por la globalización salvaje que nos imponen, con su calle peatonal principal llena de Zaras, H&M, McDonalds…y lo que la marca la diferencia respecto a  cualquier ciudad del mundo, es su impresionante zona de la acrópolis.
A pesar del desfalco histórico organizado por franceses, alemanes y sobre todo ingleses, como siempre los hijos de la gran Bretaña, en la cumbre del arrogante bandolerismo consentido y aceptado mundialmente, bueno pues a pesar de todo eso, tiene una magia especial, y piensas que de aquí salió el pensar y entender la vida tal y como casi lo entendemos hoy en día.
Está lleno de cafés estupendos y cuidados, hiper caros para nuestro histórico del viaje, capuchino 4 euros… pero bueno, es agradable pasear por su centro histórico y peatonal. Nos gustó sobre todo una zona al norte de la plaza Sintagma, que se llama Exarhia y su plaza, platea Exarhion, nos pareció de lo más auténtico y alternativo de Atenas, nos encantó su aire melancólico de bares y restaurantes a pie de calle en un ambiente bucólico y hippy, recordándonos un poco a nuestro querido Berlín Este.
En su plaza principal, en la plaza Sintagma, estaban acampados un puñado de indignados por la situación y el desfalco actual que sufre Grecia, primero les regalaron el dinero sin preguntar y ahora se lo cobran a unos intereses abusivos que han colapsado su economía, y sus servicios públicos. Muchos empelados públicos llevan meses sin cobrar esperando que Europa y que el FMI  dé el dinero a sus corruptos políticos para que sigan malgastando y una parte vaya a pagar sus sueldos atrasados. Han tenido que vender el país para que los de siempre no pierdan ni un duro de sus mezquinos dineros. Que vergüenza de globalización y adoctrinamiento consentido, que toleramos entre todos con nuestra pasividad y falta de ganas.
De Atenas, fuimos a buscar nuestro coche a Lavrio e increíblemente fue todo sencillísimo, solo firmar un papel, pagar 125 euros y nada más, ni aduanas, ni nada, todo perfecto rápido y sin complicaciones…increíble para nosotros.
De allí nos fuimos hasta el Peloponeso, recorriendo toda su costa de sur a norte, sin guías ni historias, sólo un mapa que nos regalaron en la oficina de turismo y que nos sirvió para ir descubriendo sin ningún compromiso turístico, tranquilamente, sin prisas, toda su hermosa costa. Particularmente nos encantaron los pueblos y el entorno de Epidravos,  Monenvasia, Elafonissos, Pilos, Korifassi…es decir todo el sur del Peloponeso. Estaba prácticamente sin turistas y dormíamos en playas desiertas al arrullo del sonido de las olas, apenas a unos metros de nosotros.
De allí fuimos a Olimpia y su espectacular pasado deportivo del cual todos sabemos su significado, primeros juegos olímpicos de la historia, primera cultura del deporte y la competición. Impresionante a pesar del calor que hacia durante el día con temperaturas que llegaban a los 38 grados, menos mal que las noches eran agradable pues refrescaba.
A medida que subíamos más al norte por la costa del mar Jónico, los lugares se llenaban más y más de gente, en la isla de Lefkada, en principio preciosa, nuestro feeling quedó ensombrecido por la cantidad de turismo que recibe hordas de caravanas italianas y alemanas, llenando playas, campings, supermercados… y te alejaban de la tranquilidad y las buenas vibraciones de las que disfrutamos días antes, por lo tanto pensamos que, con el calor cada día subiendo, y la cantidad de gente que veíamos todos los días apelotonados en campings, en donde ellos piensa que llevan una vida al aire libre acomodados en sus enormes caravanas a 1,5 metros del vecino, cosa que no podemos entender y que cada vez llevamos peor. Era más difícil hacer camping salvaje del nuestro ya que todo estaba ocupado por urbanizaciones casas y campings.
Por lo cual, pensamos que nuestros días gitanos en Grecia, tenían que terminar, e intentar estar nuestros últimos días de esta maravillosa experiencia con un poco más de frio y tranquilidad, así que hemos decidido acabar en los Alpes, en el sitio menos turístico y concurrido a poder ser.
Gitanos lo decimos por que, salvo los días de Atenas, el resto hemos dormido en el coche en sitios solitarios, más o menos, y siempre haciendo vida fuera del coche en las sillas y nuestra mesa, viendo películas en nuestras noches estrelladas, bebiendo buen vino de 2,5 euros el litro y medio en la bota, un queso feta y unos tomates espectaculares  y disfrutando de los calamares y boquerones fritos y del pulpo a la plancha y su medio litro de vino de la casa por 2,5 euros!!! en casi todos las tabernas del sur del Peloponeso, sin apenas gente. Hay que decir que toda Grecia está llena de tavernas, nuestras preferidas eran las que estaban al lado del mar en pueblos pesqueros pequeños y evocadores.
Además nuestras conversaciones se eternizaban al compas del vino, ya que una cosa que hemos notado, es que aquí no te quitan los platos cuando terminas de comer y te dejan que te expreses, que te tomes café y hagas tertulias interminables, cosa que no sucede en el resto de países que hemos estado en donde apenas comes ya te quitan el plato como incitándote  a levantarte y dejar el sitio libre.
Qué maravilla, las viejas tavernas griegas al pie de mar, con sus sillas y mesas azules y su manteles de papel blanco con el mar de fondo y a menudo el sonido del sirtaki en la vieja radio de la estantería, en la más absoluta tranquilidad y humildad mundana, sin ruidos de coches, apenas algún que otro pequeño pesquero que entra en sus miles de puertos pequeñitos diseminados por toda su inmensa costa.
Grecia, nos ha devuelto el buen comer y la buena vida, todo el día al aire libre. Esto ya se puede decir que son vacaciones de verdad, en donde te dejas llevar sin más impulso que la torpe intuición y los paisajes solitarios.
Grecia, estuvimos como gitanos y nos lo hiciste pasar la mar de bien. Esta vez guardamos mejor recuerdo que cuando pasamos por el norte, en agosto del año pasado camino de Estambul, camino de nuestro sueño que ahora esta terminando irremediablemente.
Atenas:
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La península del Peloponeso:
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Olimpia:
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domingo, 10 de julio de 2011

El regreso de Jesús, María y la huertanica a la tierra prometida. La triste realidad de las fronteras alejadas.

En Alejandría pasábamos los días estupendamente, primero con María y Mustafa...después solos, esperando que con la idiosincrasia egipcia se solucionara nuestro problema de embarcar la huertanica a Europa.
En eso ya habíamos pasado 5 días y la cosa pintaba para más, que si en Italia nos pedían los papeles de exportación de vehículo, que si tasas de salida que si tal que si cual…aunque siempre teníamos la salida última de Israel desde Haifa que era solida y seria. Pero no queríamos volver a cruzar el Sinaí y pasar por Taba y la frontera israelita por 3ª vez y que nos miraran por rayos x hasta la goma del calzoncillo.
Entre café y café en el malecón de Alejandría, estupendo el café egipcio por cierto mucho mejor que el turco, nos dijeron que cabía la posibilidad de que nos fumigaran el coche!!!fumigar el coche para meterlo en el container..??!!!
¡¡¡¡ostia no me jodas y eso cuanto nos cuesta???!!
Todo en Egipto se hace eterno, hasta la tontería más sencilla se puede hacer una pesadilla.
En esas llamamos a Israel, por que estábamos viendo que el tema se alargaba y no queríamos estar 15 días en Alejandría como nos pasó hace 5 meses en el Cairo. Y en Israel, para rizar más la cosa, nos dijeron que el último carguero zarpaba en 3 días y que era el último hasta agosto, por que lo iban a reparar..jooooooder..en 3 días…y aquí nos quieren fumigar el cochuco…
nos dará tiempo?
Además nos han dicho en las aduanas de aquí que para quitarnos la multa, por estar el coche ilegal desde marzo a junio, que era de 3000 EGP, unos 350 euros, la única opción era ir a Taba…nuestra cabezas echaban humo, mirábamos desesperados los mapas, cruzar el Cairo otra vez, cual es la mejor ruta desde Alejandría, como están las carreteras…que hacer, esperar y no tener más salida que la locura de los puertos de Egipto. Que sí, el coche sale seguro, pero igual teníamos que esperar 15 días o 1 mes, allí el tiempo es muy relativo para todo.
Así que esa noche decidimos regresar a Israel y tomar la opción segura. A la mañana siguiente madrugamos a las 6 de la mañana, cruzamos Cairo en plena hora punta de locura total a las 10.30h, sin parar a comer llegamos a la frontera de Taba, a eso de las 4 de la tarde. Allí nos esperaba el agobio mayor de todo el viaje con los hijos de la gran puta de la aduana egipcia. Primero nos quitaron el hacha que teníamos para recoger leña y hacer nuestro fuego de campamento en noches estrelladas que nos mola mucho, y un cuchillo de carnicero tipo Rambo, también muy vacilón, que donde íbamos con eso, que de que guerra veníamos, coño que es solo para hacer fuego,
fuego?!!!,
Con eso te ven en Israel y no te dejan entrar…
Mentira cojones!! que lo llevamos desde Irán, que lo compramos y nos han dejado pasar en todas las fronteras,
En la frontera de Taba sólo te entienden para quitarte cosas y pedirte dinero del resto NO RAZONAN, como he dicho los MUY HIJOS DE LA GRANDISIMA PUTA.
Total que la cosa se puso tensa y al final lo de siempre o dejas los utensilios de guerra o no pasas…así que apretamos los dientes y a joderse, pero lo peor vendría con la aduana del coche.
Cuando fuimos a la otra aduana, la del coche, ya nos estaban esperando con la sonrisa en la boca,a siiii los españoles,  tienen que pagar una multa de 5800 EGP..5800!!!! Están ustedes locos, si nos han dicho en Alejandría que eran 3000 y que dada la situación en que pasó todo, ustedes aquí nos la podrían quitar..sisisi…
Una puta mierda señores, que o pagan o el coche no sale de Egipto..
Pero mire usted hombre, seamos razonables, alguna forma habrá..
Aquí tengo el papel del Cairo, si quieren rebaja o alguna otra cosa tienen que regresar al Cairo..((nooooooo pesadilla total el Cairo y aduanas volver a tras el Sinaí, perder el carguero de Israel, nos quedan 24 horas hasta que salga el barco en Haifa y todavía nos queda la aduana israelí, además ver la cara a más gordos hijos de puta…)).
Hemos de decir que intentamos solucionar la situación del coche desde marzo, intentando comunicarnos con las aduanas del Cairo, llamándoles por teléfono desde Asia, intentando que razonaran la situación de nuestro coche, que fueran un poco honestos. Queríamos pagar lo que fuera necesario por estar el coche esos meses, imaginamos que unos 50 eur máximo, pero no hubo manera, ellos querían que fueses allí y sacaras el coche. Nuestra embajada en pleno follón revolucionario nos llamó por teléfono, recomendándonos encarecidamente que abandonáramos el país yaaa!!!!, y que no esperáramos más, ya que la situación era de previa guerra civil, ya que si parte del ejercito hubiera apoyado a Mubarak, la situación se hubiera complicado mucho. El ejercito con sus tanques tenia cerrado la ciudad de Luxor, todas las noches había toque de queda, con lo cual para nosotros era imposible abandonar la ciudad. Ya no quedaban turistas, sólo unos pocos y nuestro coche, y la embajada rogándonos que nos fuéramos al aeropuerto y dejáramos el coche. Las noches con robos, la gente local organizada en pequeñas patrullas con palos para que no les asaltaran y les robaran en sus locales, una situación nuca vista antes en Egipto, y con toda esa pobreza alrededor, quemaron la casa del gobernador de Luxor, comercios, bancos…y no nos dejaban salir…
Había asaltos en las rutas, y nuestro coche cantaba por soleares que no era egipcio. Pudimos tomar un avión de Luxor a Viena de pura casualidad, la situación era muy jodida…pero a esta gentuza le da todo igual para ellos es como si te hubieras ido por algún problema personal y no tuvieron ninguna consideración ni compasión con nosotros, sólo somos dinero en sus manos, y nos explotan todo lo que su cinismo, su ignorancia y su egoísmo les permite.
Destacar que gracias a Hatem, un amigo de Mustafa, pudimos guardar el coche gratis en Luxor, ya que le quisimos dar una suma bastante aceptable y lo consideró una ofensa, era un favor y los favores no se pagan y menos con dinero. Olé esa clase de gente, esa DIGNIDAD, ojalá ese tipo de gente sean los que gobiernen Egipto dentro de unos meses, y saquen toda esa mierda incrustada en sus obsoletas administraciones.
Así que tras muchas deliberaciones, muchas malas caras, conversaciones subidas de tono, improperios y algún que otro grito, Moni me calmó por que estaba bastante mosqueado con la situación que me iba calentando. Yo no dejaba de mentar a su madre y de ponerla de puta para arriba, e imagino que él a la mía, aunque lo bueno que tiene no entenderse es que no se ofende a nadie y te quedas más tranquilo.
Total que tuvimos que pagar al final 6000 EGP (unos 700 Euros). pensamos que en estos países tan corruptos,el haber intentado solucionar la situación desde el momento que nos fuimos fue peor, ya que sabían, bueno con las comisiones de cada uno de las aduanas de Cairo, lo que querían cobrarnos, incluidas como he dicho, las prevendas de los hijos de puta de aduanas de Cairo. En esos países lo mejor es pasar de todo y no intentar solucionar nada de antemano es llegar y a ver que pasa, y sobre todo tener mucho tiempo, como nos pasó a la salida de Siria, que nos pedían 350 dólares, yo le dije que no lo tenia y que me iba a pasar la noche y el día siguiente y al otro allí en la aduana sin ninguna prisa, (POR QUE COJONES NO TENGO ESE DINERO CABRÓN!!!), así que al final al cabo de dos horas y cara de pobre hombre le dices, jefe y si te doy 70 eur que es lo que llevo…y así coló en Siria. Pero aquí no teníamos tiempo, apenas 20 horas para pasar la frontera de irnos a Haifa, anímicamente destrozados de tanto sinvergüenza y de tanto viaje, y tendríamos que dormir algo…
Y ese fue nuestro gran error.
Con esas volvimos a pasar la frontera de Israel por 3ª vez, ya nos vale, y a las 11 de la noche estábamos destrozados pero contentos, fuera de la pesadilla egipcia, pero en el país prohibido.
Cruzamos el país rápido y llegamos en un día a Haifa. Allí fue todo carísimo, pero lo estipulado y lo que nos habían dicho,por pasar el coche 700 eur. Haifa no tiene absolutamente nada de interesante, y dormir en ella era carísimo, habitación doble en un hostel de la juventud, 80 eur…dormimos en el coche en la playa.
Y al final, conseguimos embarcar el coche, todo facilísimo, todo como nos habían dicho, sin más pagos, sin más trabas, el barco estaba, lo metimos nosotros dentro, lo cerramos, y en 4 días estaba en Grecia, mirábamos el coche dentro del barco, y no nos lo podíamos creer, ¡lo conseguimos!
Dejar el coche en el barco sabiendo que esa misma noche zarpaba para Grecia fue una de las liberaciones mayores del viaje, ya que el follón de ver como sacarlo de allí se había convertido en un gran problema para nosotros que nos estaba volviendo locos de tanta gentuza con la que tuvimos que tratar.
Después de dejar el coche, y ver que Haifa no nos ofrecía nada, nos fuimos un instante a Telaviv, a penar un rato por un mega moderno lujoso centro comercial y después a pasar una noche en vela en su aeropuerto internacional, ya que nuestro vuelo salía a las 7 de la mañana y teníamos que embarcar a las 4 de la mañana, si en Israel tienes que embarcar por lo menos con 3 horas de adelanto, lo recomendable son casi 4 horas…te miran como si fueras un criminal, el aeropuerto es todavía peor que la frontera terrestre. Somos un mero producto, mercancía silenciosa y dócil en manos de los gobernantes de siempre, los millonarios de este mundo, que quieren aterrorizarnos y lobotomizarnos para seguir en su mundo de lujos y desigualdades.
En unas horas estaríamos otra vez en Europa, en Atenas, con la que estaba cayendo allí.
La verdad es que lo peor de este viaje sin dudarlo han sido las fronteras, pasar con el coche a Irán, a Siria, a Serbia, a Jordania, a Israel y sobre todo a Egipto ha sido el intentar llevar todos los papeles correctísimos del coche y esperar a que esos cabrones no se inventaran ninguna pega para sacarte dinero.
Si vas con una mochila se piensan que tienes dinero, pero amigo si vas con coche eso es que estas forrado de pasta, así que a ese dólar montado en 4 ruedas hay que sacarle pasta, así que, o les dedicas tiempo diciendo que no hay money y que te quedas a dormir en la frontera en el coche y sacas las sillas de camping y la mesa como para pasar un tiempo largo, sin prisas en plan hippy total, o estás muy jodido.
Entre Irán y Turquía, nos pasó un caso curioso de un aduanero que quería salir de allí a toda costa ya que para él, el destino más mafioso, inhumano, desesperante y tétrico era estar en esas fronteras perdidas del mundo, donde la injusticia y la desfachatez más absoluta se palpan de forma muy latente…
Así que desde aquí enviamos a todos aquellos aduaneros que solo intentan aprovecharse del viajero desesperado en su soledad e incomprensión de lo que sucede, con esas risas cínicas y nerviosas de “i’m sorryyy”..les enviamos a todos …
A LA MIERDA SEÑORES…
VAYANSE USTEDES,
AMABLE E IRREMEDIABLEMENTE A LA PUTA MIERDA, DE DONDE NUNCA DEBIERON SALIR.

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