Nuestras maletas estaban una vez más amontonadas en la acera; teníamos mucha carretera por delante. Pero no importaba.
La carretera, es la vida. (Jack Kerouac)

sábado, 18 de junio de 2011

Filipinas, y 3. La cordillera. Norte de Luzón.

Nos encontramos con Edurne y Alberto en la caótica y horrible Manila, con una sonrisa y un abrazo enorme de volvernos a ver y poder coincidir en nuestros sueños viajeros unos días más, que maravilla de gente!.
De Manila fuimos hacia el norte de Luzón, a Baguio, y de allí a la zona de playas surferas de San Juan. El sitio no era ni mucho menos espectacular en comparación con lo que ya habíamos visto, pero no había nadie por la zona, estábamos prácticamente solos, y nos lo pasamos en grande, nuestro consumo de vino se disparo hasta limites insospechados y las cenas se hacían eternas contándonos historias y anécdotas de nuestras vidas.
De San Fernando, nos subimos al corazón de la cordillera, al puebluco aislado de Sagada, donde tienen la costumbre de colgar a los muertos de los acantilados en ataudes!!, gente curiosa esta. Nos acercamos por supuesto a verlos y caminamos por sus alrededores. Llevan allí algunos desde hace 500 años colgando.
La temperatura bajo unos grados, ya que estábamos en plena cordillera a 1400 metros, y lo agradecimos sobremanera, después de este verano eterno, genial, húmedo y caluroso que estamos teniendo.
La zona de la cordillera es un paisaje increíble, lleno de cientos de tonalidades de verdes, con sus terrazas de arroz colgadas de sitios imposibles en la zona de Banaue. Estas terrazas las construyeron la tribu de los Ifugao hace ya más de 2000 años!!, y muchas de ellas siguen utilizando su misma distribución de terrazas y vías de agua, increíble, pararte a contemplarlas pensando que llevan así desde hace tanto tiempo.
Esta zona se llama por eso Ifugao, y es la zona más indígena de todo Filipinas, a estas montañas llegó la cruz y Jesucristo con los españoles, pero todavía perviven algunas costumbres y modos locales muy antiguos y arraigados, como el mascar una especie de tabaco rojo, por el cual todo el día andan escupiendo unos esputos rojos bastante desagradables, haciendo con esta costumbre que sus dientes se vuelvan entre rojos y negros, empequeñecidos, como si estuvieran sangrando continuamente. Muy difícil hablar con ellos y no fijarse en su desdentada y maltrecha boca sangrante de tabaco.
Recorrimos sus rutas infernales con los jeepnes, una especie de jeep alargado y costumizado de mil colores y formas, donde pueden entrar hasta…30 personas?, con los autobuses de la muerte, donde tardas 6 horas en hacer 120 km, paisajes increíbles pero con el coste de que la ruta era muy complicada.
Un pueblo que nos encanto por encima del resto, fue Banac, cerca de Banaue, un poblado oculto entre mil montañas que lo circundan. Allí solo se puede llegar después de 2 horas de carretera de monte,más 1 hora más de camino a pie, y una vez allí se despliega ante ti, una mar de escalones verdes convertidos en terrazas de arroz, con el verde intenso y fosforescente de la primavera. Un sueño de pueblo, aunque para sus habitantes no lo sea tanto, ya que todo es muy complicado en ese tipo de poblados tan aislados. El arroz sólo les vale para ellos, no venden nada, y con eso unos pocos vegetales y algo más viven todo el año, apartados del mundo, deseando salir de ese paraíso que les limita hasta vivir como hace casi 300 años.
Y en eso, se acercaba el final de la cordillera y nuestra despedida de Edurne y Alberto, que lo regamos con 5 botellas de vino, 5, una noche mítica del viaje con la luna de Banaue de cómplice como fondo, chocolate negro, mil risas y locuras que a medida que avanzaba la noche fueron ocurriendo, y que como somos personas decentes y responsables no podemos relatar aquí.
Esta vez en la despedida, nos cruzábamos la mirada cabizbajos y casi lloramos todos con el sentimiento del vino tinto todavía en nuestras venas,menos mal que estaban allí como 16 zamarros del pueblo mirando en corro a nuestro alrededor, extrañados de tanta efusividad hispana…, ¡¡¡coño que no piensen que somos unos blandos estos filipinos más curiosos que la carmele marchante, cojones!! váyanse yaaaaa!!!
Qué buenos días chiiicooossss!!! y que bueno será nuestro reencuentro en España.
Qué genial la gente que hemos conocido en este viaje, los lugares pasan, la gente se nos cuela dentro, muy adentro, donde no entran los paisajes, muy cerca del corazón.

De Banaue, nos fuimos a Dau, en la zona de los Angeles donde estaba nuestro aeropuerto, para salir a Kuala Lumpur. Esta horrenda zona, para poder explicarla, tenemos que remontarnos a después de la segunda guerra mundial. Aquí el gobierno americano montó una de las mayores bases aéreas  del sudeste asiático, y claro para poder entretener a tanto padre de familia americano de ese amable, divertido y entretenido que sale en todas las pelis americanas, pues se montó un prostíbulo en que llegaron a trabajar más de 10 veces las prostitutas que trabajan ahora, y hoy son unas 10.000 aproximadamente, no pudimos contarlas a todas.
Eso te genera una calle de mas de 15 km con hoteles club´s conejo feliz, en donde te resulta imposible encontrar algo que no esté relacionado con el tema. Cuando creímos que habíamos encontrando uno medio decente, al meter la tarjeta de la habitación, se encendieron dos luces rojas y en la tele se puso a funcionar una peli porno muy entretenida en la que al final los protagonistas se casaron en una ceremonia muy emotiva.
La ostia, que lugar.
Las chicas, muchas parecían drogadas o pasadas de todo, abrazadas a panzudos abuelos de nuestro respetable primer mundo, que por cuatro duros se entretenían con ellas. Mientras, el dinero fluye entre la desesperación de algunas, el egoísmo de ellos y la ignorancia de todos.
La visita a estos mega lugares de lenocinio salvaje no te deja indiferente de ninguna de las maneras. Es muy triste ver a niñas donde la única salida que les ponen delante, sea esa opción tan siniestra, injusta y miserable de seres humanos…no ha esa edad.
Una reflexión al respecto, honestamente y sin complejos…por una vez en nuestra vida.
Qué mundo…

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jueves, 16 de junio de 2011

Filipinas, 2ª parte. Las Visayas.

Después de los paraísos perdidos, encontrados en Palawan, sólo ensombrecidos por algún problema no aclarado en nuestra salud, donde no sabemos si fue por la comida o por que tuvimos dengue, pensamos que más bien lo primero, estuvimos unos días fastidiados, e incluso yo mismo por primera vez en mi vida estuve todo un día sin comer absolutamente nada, prueba de que me encontraba realmente mal…¡¡¡maldito cocinero!!!
De Palawan, volamos a Cebú, y de allí nos propusimos ir recorriendo las Visayas en dirección a Luzón.
De Cebú, y nuestro particular homenaje a nuestro Magallanes, tomamos un ferry para Bohol, estuvimos unos días en la isla de Panglao, unida a Bohol por dos puentes,y allí nos alquilamos una moto y nos fuimos a recorrer la isla, viendo las montañas de chocolate y la vida de sus pequeños pueblos situados todos a ambos lados de una pequeña carretera. Dormimos una noche en Anda, un sitio apartado del mundo, donde  a pesar de las tormentas que caían a nuestro alrededor, pudimos descansar y observar el trajín diario de las gentes, circunstancia ésta que nos mantiene muy entretenidos, y siempre preferimos poder tener nuestro medio de transporte para pararte a tu antojo, en medio de cualquier parte, y ver como vive la gente, poder observarles desde la plaza del pueblo, verlos a la salida de la iglesia, como pescan con sus botes, lo que compran en sus desvencijadas tiendas, y llenarnos de miles de sonrisas y saludos, que perdurarán hasta el final de nuestros días en los recuerdos de Filipinas.
De Bohol, nos fuimos a Siquijor, una pequeña isla, que la recorrimos entera con una moto, y donde nos quedamos tanto en la parte norte, como en la parte sur. Totalmente recomendable esta isla, alejada del turismo masificado y donde pudimos disfrutar de unos días de increíble paz y tranquilidad. El último sitio donde nos quedamos, Villa Marmarine, tiene la mejor playa de Siquijor y pudimos disfrutar de sus arenas blancas y sus peces de colores. La gente nos saludaba como si hubiera pasado años desde la última vez que vieron a un europeo.
De Siquijor, nos fuimos a la isla de Negros, a Dumaguete, y de allí atravesamos toda la isla hasta llegar a Bacolod. Pasamos muy cerca de ciudades muy cercanas a nosotros como Santander, al otro lado del estrecho de Tañón, Valladolid en la misma ruta, Valencia al lado de Dumaguete, y Murcia, al lado de Bacolod.
Aquí te encuentras muchas Valencias, Sevillas, Burgos, Cadiz, Pamplona, Pontevedra…es el único legado que les va quedando, ya que el resto de costumbres, usos y palabras, poco a poco se va diluyendo en el curso de la historia. La cultura anglosajona infecta a todo el mundo con su globalizado pensar y  su lengua. Aquí lo más “chic” es hablar a sus hijos en inglés. Las clases medias-altas (les encanta sectorizar su poderío), les hablan orgullosamente en inglés a sus hijos con un acento exageradamente norteamericano, y su lengua se va perdiendo solo sostenida por las clases bajas que perduran, por su imposibilidad de estudiar inglés, en su lengua autóctona, donde existen muchas palabras en español, como: los números, ¿cómo estás?, ventana, señorita, los días de la semana, los meses, museo, telefóno, bangko, aeroplano, auto, bus, tren… es muy divertido oírlos hablar.
Otra cosa curiosa es su cerveza, San Miguel, está por todas las islas, el logo es el mismo que en España.
Y que decir de la “Iglesia ni Cristo”, con su símbolo claramente masón, se encuentra también por todas las partes, y pensamos que para nada ese nombre es al azar y aunque para ellos significa la iglesia de Cristo, ponen ni, teniendo ellos mismos el articulo de en su vocabulario, como por ejemplo, “Iglesia de San Vicente Ferrer”…da que pensar, las posibles grandes mentiras históricas donde nos estamos moviendo, ¿cuáles serán las nuestras?.
Como hemos dicho, son muy clasistas, y les encanta encasillarse en que son una familia media-alta, o alta…no somos media baja o baja…¡¡no te equivoques!!. De nosotros se piensan que somos ricos, !!un año viajando¡¡, y quizá si lo seamos, pero por supuesto, no por nuestro dinero, si no por poder cumplir nuestros sueños, esa es nuestra mayor riqueza.
De Bacolod, en ferry nos fuimos a Iloilo city, y de allí nos cruzamos toda la isla de Panay, hasta Caticlan. De allí nos fuimos al destino turístico por excelencia de Filipinas: Boracay.
Aguantamos 2 días, la playa es quizá la mas bonita de Filipinas, una enorme playa de 7 km de arena blanca y aguas turquesas. El problema es que estaba lleno de pequeños hoteles, bares, música, filipnos, coreanos, taiwaneses, japoneses, karaokes, bailarines con fuego playeros, putas, travestis,...Por supuesto de una forma muy moderada, sin llegar al horror que tenemos en nuestro querido mediterráneo, en sitios como Benidorm, Magalluf, El Arenal, Lloret de mar, San Antonio, Marbella, Gandía…etc, por que los hoteles son bajos de dos alturas máximo y el impacto no te lo crea las construcciones hoteleras, te lo crea el mogollón de, sobre todo, filipinos y asiáticos que circulan por la playa. este es su sueño de viaje para todos los filipinos, ir a Boracay, es lo más. Para nosotros 2 días fue suficiente.
De allí, un ferry nos llevó a Roxas, en la isla de Mindoro, atravesamos la isla hasta Calapan, y de allí volvimos a Luzón en ferry,( y van ya…ni nos acordamos) a Batangas. Por cierto, en los barcos antes de empezar la travesía se reza el Padrenuestro!!
De Batangas, nos fuimos a ver el volcán Taal, habíamos visto unas fotos espectaculares y queríamos escalar a su cima, que es muy fácil. Es un volcán donde su cono se alza en el medio de un lago. Pero como muchas cosas en Filipinas, el volcán se encuentra ahora en fase 2, peligroso acercarse e imposible subir a él…es un volcán muy activo(como todo en Filipinas!!)  y al contrario del volcán de Legazpi, este explosiona sin avisar con la lava. En los años 60 en una erupción, murieron más de 200 personas…hoy, a pesar de que el gobierno ha aconsejado y les ha hecho firmar que se quedan bajo su responsabilidad, viven más de 2000 personas en las faldas del volcán, que por supuesto todas han firmado que se quedan, pero imagino que sepáis por qué…por qué no tienen otro sitio donde ir, son muy pobres, viven en cabañas humildes hechas con 4 palmeras y dos chapas de zinc, y todos están deseando casarse con un@ que viva en la tierra firme de Luzón y  les saque de ese lugar tan peligroso. Tienen hasta una pequeña escuela de primaria. Después nada. La isla es minúscula y pensamos que es imposible escapar por ningún lado en caso de una erupción. La eterna historia del mundo. 
Otra cosa muy interesante de Filipinas, son los miles de karaokes que tienen. Y se lo toman muy en serio, ni se te ocurra pensar alguna coña al respecto. Hay  por todas las islas, los tienen incluso en mitad de la selva. Maquinas de karaoke con unos altavoces enormes que vomitan sus almibaradas canciones. Aquí el romanticismo lo es todo amigo, y baladas antiguas de Scorpions, Bon Jovi, Europe, Celine Dion, Madonna, Eagles, el waka waka de Shakira, (por cierto esta canción y alguna más de Shakira está por todo el mundo de Irán a Egipto, en Tailandia, Vietnam y Birmania, e imaginaros en Sudamérica, ni U2, ni los Rolling ni ostias, lo que se oye hoy en todo el mundo es a Shakira!!!), y a voz en grito se despachan a gusto con sus gritos enfervorizados. Ni se te ocurra reírte, esto es muy serio y pensamos seriamente, que ellos se creen que cantan bien. Sus estallidos vocales son de lo más!!!, difícil aguantarse la risa cuando pasas por algún maquina de karaoke, aunque lo intentamos. De cualquier forma, es una característica más de su carácter, afable y divertido, nos encanta esta gente.
Nos preguntan continuamente, cual es nuestra opinión del país, que nos parece la comida, si estamos casados, si tenemos hijos, a que nos dedicamos, son muy curiosos, nos recuerdan a los iraníes.Y siempre les mentimos con la comida, les decimos que es muy buena.
Ahora vamos a encontrarnos con Edurne y Alberto, en Manila, para recorrer el norte de Luzón con ellos, estaremos juntos una semana, y tenemos unas ganas enormes de volver a verlos.
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Y, bueno, después de Filipinas, nos queda un paso rápido por Malasia y regresar a nuestra gran preocupación, Egipto.
Resulta que en marzo tras un mes de ardua búsqueda teníamos la solución para salir de Egipto, la única posibilidad una línea de ferry de Alexandria a Venecia, ningún problema, una ruta histórica desde el tiempo de los fenicios que nos apetecía hacer un montón. Pero esa ruta pasaba también por Tartus en Siria, y claro, se ha anulado hace una semana…con lo cual estamos como al principio,  buscando la posibilidad de sacar el coche de la ratonera en la cual se ha convertido Egipto, ya que solo es posible sacarlo a Israel, el resto, Libia, pasar por Siria…imposible. Así que andamos muy entretenidos, a ver como podemos meter el coche en un barco de carga, y nos lo lleven a Italia, y que no nos cueste una barbaridad…y que nos contesten con alguna solución los egipcios…complicado, pero que muy complicado que te den una contestación via email o teléfono. Esas son ahora nuestras preocupaciones.
Hoy pensábamos que era domingo, y en realidad es jueves, nos pasa a menudo, deslocalizar el día en que vivimos. Cada día tiene sus rutinas, pero todas son absolutamente diferentes y cambiantes, como nuestros horizontes.
Feliz día.