Nuestras maletas estaban una vez más amontonadas en la acera; teníamos mucha carretera por delante. Pero no importaba.
La carretera, es la vida. (Jack Kerouac)

martes, 31 de agosto de 2010

A 100 km de Estambul...









Después de una semana tirados por la península de Sitonia en Grecia,
menuda maravillla de atardeceres, tranquilidad y buenos alimentos comprados en el super y en la pescadería del pueblo...
Ah!! mirad la huertanica voladora que hermoso baúl le hemos colocado encima, así nos es mucho mas cómodo para hacer la cama en el coche y no tenemos que andar moviendo todos los enseres de atrás hacia delante que era un coñazo fino, en Grecia la hemos llamado Kalimera, que es buenos días en Griego..y a ella le ha gustado!!




Nos decidimos a seguir ruta hoy martes, mañana estaremos en Estambul, en ese hermoso caos circulatorio de ciudad con olor a especias, y a donde tenemos muchas ganas de regresar después de 10 años que estuvimos por primera vez, en nuestro primer viaje juntos, cuando todavía no eramos alicus y ara. Tenemos ganas de volver y sentir que allí habíamos estado ya y ver como ha cambiado la ciudad, tenemos muchas ganas.
De Grecia, genial, playas maravillosas y solitarias, atardeceres, monasterios de monjes ortodoxos con animo de meditar, aunque cada vez quedan menos. Sus iglesias invitan al recogimiento, son pequeñas y acogedoras, llenas de velas, con tenues luces y hermosas cúpulas centrales, pequeñas, con su pantocrator señalando y t
odas las paredes llenas de mil historias,personajes, en colores azules, ocres y marrones que les dan una aire entrañable y encantador.
Os envío unas fotos de cuevas de ermitaños de hace cientos de años, viviendo en pequeñas cuevas colgadas del infinito, rodeados de soledad, lejos del mundo, de las leyes de los hombres como dirían manolo y quimi...cerca de Dios...
Desde aquí se me antoja un cuelgue fino, si no fuera por que descubrieron plantas tremendamente alucinogenas en los riscos y se ponían finos..que no lo hacian, por uqe dicha planta no existía. Aun así resulta curioso, quedarte plantado allí debajo de tanta soledad y observar, imaginar durante unos minutos la vida allí arriba, sin planticas alucinógenas de esas que te hacen ver elefantes voladores.
Y de los monasterios de meteora a las innumerables playas griegas, hay mil calas por todo su litoral y eso que hemos andado por el menos turistico, por chalkidiki, y allí nos tiramos 6 días de un apartamento a otro, mirando al mar, leyendo, soleándonos, riéndonos y tranquilos...felices de escuchar el rumor del mar cada noche.
Pero Bonor llama a nuestras puertas, bueno y la visa de Irán y Pakistán que tendremos que empezar a investigar en Estambul.
Turquía se antoja acojonante, su costa mediterranea, su centro con la capadoccia, el este tan diferente aspero y autentico con los paisajes cercanos a la frontera Armenia, el monte Ararat donde dicen que a Noé se le paro el arca allá arriba, ya es mala suerte cojones con todo ese cacharro lleno animales parase allí arriba.
Enfín, que seguimos en la ruta, felices y soñando cada día, que no creemos uqe todo esto este sucediendo, que solo acabamos de empezar...
Abrazos.
Suerte para los que se incorporan en septiembre a sus curres...mucha suerte!!!
ah y risas!! que no falten nunca.